Salmo 57:7 (DHH) “…Mi corazón está dispuesto, Dios mío, mi corazón está dispuesto a cantarte himnos… Despierta, alma mía; despierten, arpa y salterio; ¡despertaré al nuevo día!…”
…Que sabio el salmista… el sabia que la adoración inicia en el corazón del músico y no en el sonar del instrumento… primero arregló los asuntos del alma y luego brotó el cántico… Gloria a Dios por la escuela de los salmos!!…
Frank Gómez
Comunidad Internacional de Adoradores
Estableciendo Adoracion en las Naciones