Gén 5:24 Caminó, pues, Enoc con Dios, y desapareció, porque le llevó Dios.
Cuando leemos las biografías de personajes exitosos o de gente famosa que impactó de alguna forma la historia, su trascendencia tiene que ver con sus grandes hazañas, sus logros o sus aportes.
Tenemos la tendencia de medir el éxito de los seres humanos por sus logros, sus posesiones y sus reconocimientos públicos.
Leyendo el capítulo 5 de Génesis, fui profundamente impactado cuando llegué al verso 24, pues descubrí que en los 365 años que vivió Enoc lo que impactó a Dios, de este hombre, no fueron sus logros ni sus hazañas de las cuales ni siquiera tenemos referencia, lo que realmente fue determinante en la vida de Enoc fue que caminó con Dios.
El capitulo 11 del libro de Hebreos lo incluye en la lista de los héroes por una sola cosa, porque tuvo testimonio de haber agradado a Dios. Definitivamente, Dios tiene otros parámetros para medir el éxito de un ser humano.
Caminar tiene la connotación de vivir, habitar y perseverar. Lleva implícita la idea de relación, cercanía, convivencia y, por supuesto, no se puede desligar la referencia que esto hace a una vida de relación, perseverancia, estabilidad y fidelidad.
Descubro que en el resumen de mi vida lo que realmente será determinante para Dios no serán mis logros, mis trofeos, mis grandes hazañas, mi fama pública, mi dinero, mis posesiones, el registro de los milagros realizados, mis actividades, mis sacrificios, mis horas de servicio o en fin aquellas cosas que para nosotros son importantes y que a menudo ocupan nuestro enfoque en nuestro deseo de honrar a Dios.
Al final de tus días será determinante y trascendental, tu relación con Dios, tu fidelidad, tu apego, tu perseverancia, tu corazón inclinado a Él, tu cercanía, tu intimidad, tu obediencia y, en fin, una vida en la que escribimos una historia con Dios en lo privado y en público, donde Él fue el ser más importante y a quien nuestro corazón amó y escuchó atentamente.
Después de dejar esta tierra, espero poder ser reconocido por Dios y por mi gente como un hombre que caminó con Dios.
Adorar es caminar con Dios.
Pastor Minor Ceciliano